Comunicados
Mensaje en Voz invisible del Maestro Jorge de Prisiones
“Con mis cadenas luminosas, extendidas a los cuatro puntos cardinales para entregárselas a mi Padre como mi tarea, os saludo mis hermanos buenos días.
Y así mis sacrificios en la tierra me permitieron el gran galardón en el espacio y aunque así me tienen como mártir, después de que me sacrificaron y me quitaron la vida, mi Padre me ha entregado lo más maravilloso, las cadenas que hoy extiendo ante vosotros, estas cadenas que se las ofrezco a mi Padre, estas cadenas de Luz, que no son para encadenar espíritus, sino para retirar aquellas fuerzas contrarias que os quieren atrapar, aquellos espíritus viciosos, espíritus profundamente ennegrecidos, aquellos del fango, aquellos que no quieren que vosotros evolucionéis, que vosotros encontréis una verdad, que vosotros os acerquéis ante el tribunal a perdonar y ser perdonados.
Son los espíritus que están allí a vuestro alrededor dañando vuestra vida en diferentes formas, entregándoos aquello que os perjudica en la parte material, son esos contra los que lucho como cuenta la historia que así maté aquel dragón, pero aquel dragón representa la oscuridad, aquel dragón representa todo lo malo que hay en la tierra que vosotros debéis sortear día a día, que vosotros debéis en verdad uníos a vuestro ángel guía para poder superar, pero es en la Obra de nuestro Maestro Ismael donde vosotros encontráis la forma de liberaos de los espíritus viciosos, de los espíritus arruinadores, de los espíritus de ultratumba, de los espíritus ambulantes y ociosos, de los espíritus que os envidian porque vosotros habéis encontrado las leyes de Dios, y porque vosotros cuando encontráis las leyes de Dios y os entregáis a ellas, dejáis de ser hijos ingratos como son ellos, como es la fuerza contraria.
Entonces mis cadenas de Luz para que penetren en vuestro espíritu y mente, para que alejen a aquellos que os hacen daño y os perjudican.
Porque este humilde espíritu les quiere ayudar alejar todo lo que os perjudica en este final de Era y Generación, para que como espíritus limpios podáis volar al espacio y obtener el galardón que os merecéis para pasar a la Octava Generación que será de gran luz en la tierra.
Es lo que mi Padre me permite, agradeciéndoles hoy la recordación de mi desencarnaciòn en este paraíso terrenal, donde gustoso entregué mi armaje pasajero, como había entregado mis bienes y riquezas para dedicarme a defender a aquellos cristianos primitivos, porque así seguiré defendiendo a la humanidad y a todos los espíritus que en realidad quieran retornar a nuestro Padre. Y con vosotros y hasta pronto.
JORGE DE PRISIONES.